En Aberdares, un hotel refugio donde en mitad de la sabana guardábamos un silencio tenso donde no asustar a los animales que se acercaban a la charca de agua y sal y pudimos contemplar el maravilloso espectáculo de una cacería de leonas. Callar, mirar, fotografiar y filmar. no hablabas porque te quedabas mudo de la impresión. Asomados en una gran terraza, donde parecía se te iba a caer el cielo encima de lo cerca que estaban las estrellas y de repente aparecen, una, dos, tres , que son cinco. leonas que surgieron entre la vegetación cercando a 2 pobres impalas con intención de devorarlos.y apareció un búfalo arremetiendo contra los felinos lo que dio la oportunidad de huir a las posibles y seguras víctimas. y a la violencia le siguió la ternura entrando en la charca un rinoceronte con su bebé-rino haciendo que nuestros corazones se desaceleraran tras la emoción sufrida. esto es Africa¡

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