El pasado mes de Junio, mi marido y yo cumplimos un sueño que teníamos pendiente. Por nuestro veinticinco aniversario fuimos un fin de semana a París. Nos alojamos en el hotel Le Notre Dame, magnífico, aunque un poco caro. En tan poco tiempo y en una ciudad tan monumental como París hay que ajustar muy bien el programa de visistas, pero tampoco se trataba de estresarse, pues es solo un fin de semana de estancia y son demasiadas las cosas que hay que ver. Llegamos muy temprano por la mañana, por lo cual nos lanzamos a la calle a verlo y devorarlo todo de inmediato. La primera visita fué a la Catedral de Notre Dame, seguidamente fuimos a la siempre impresionante Torre Eiffel, y ya estaba bien por hoy que también habíamos venido a descansar. Buscamos un buen restaurante y nos deleitamos de la buena cocina francesa, después estuvimos en los cafés parisinos y viendo escaparates en las principales calles comerciales. Hemos podido hacer un pequeño crucero romántico por el Sena durante aproximadamente una hora y tambien nos dió tiempo a visitar el famoso barrio parisino de Montmartre, antiguo barrio de la bohemia y de los artistas. Un viaje muy condensado, porque ha sido demasiado corto, pero muy bonito y romántico.

Publicado hace 13 años en Viajar por Europa > Francia