Ibamos a pasar por Vitoria en nuestra camino a Navarra. Encontramos en internet una buena oferta de hotel para pasar la noche y decidimos conocer la capital Alavesa. No nos defraudó.
Pasear por sus calles, sus plazas, que limpio estaba todo. Tapear, andar. Un pintxo y un vino en El Toloño, y seguimos andando.
Recorrer su famosa "almendra" que es el dibujo que forma su casco antiguo. Quisimos ver la catedral pero estaba de obras. Encontramos otra catedral, la del chocolate, una pequeña tienda con obrador. El maestro chocolatero me dejó entrar y pude hacerle unas fotos y aprender algo más de uno de mis mayores vicios.
Luego seguimos de pintxos en la calle Correría y empezamos en La Malquerida, a cada cual mejor. El local estaba lleno hasta los topes. Tomamos dos pintxos y volvimos para finalizar la noche con algún vino más. Hay muchos bares para ir de pintxos y restaurantes.
La Plaza de la Virgen Blanca estaba llena de gente y con mucho chiquillos corriendo por todos lados.
Por la mañana pasamos con la furgo delante del Palacio de Ajuria Enea. En la misma calle hay autenticos palacios. Zona cara como toda la ciudad.

Publicado hace 13 años en Viajando por España > Norte, Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja