Mi anécdota se remonta al año 1990, la primera de las 6 veces que he viajado a Cuba, país donde tengo grandes amigos. Volaba en un viejo avión de la Cía. Cubana de Aviación, desde Madrid con destino La Habana. Después del almuerzo a bordo, conseguí pegarme una buena siesta, ya que tuve que madrugar mucho la noche anterior para ir en primer lugar de Sevilla a Madrid. En un momento dado, me despierta de la siesta la azafata anunciando por los altavoces, que nos abrochemos los cinturones porque vamos a aterrizar. Con el sentido del tiempo totalmente perdido, me embarga la emoción de poder ver por primera vez el mar Caribe. Abro mi ventanilla y... sorpresa! Veo todo el mar congelado, lleno de témpanos de hielo, y acto seguido, sobrevolamos la tierra e igualmente está todo lleno de niebla y nieve por todos lados- Aturdido me levanté para buscar a la azafata pensando que me había equivocado de vuelo. Pero todo estaba correcto: lo que ocurría era que el avión hacía escala técnica en Gander (Peninsula del Labrador, Terranova, Canadá) y de esto no se me había anunciado nada, pensaba que el trayecto era directo. Un par de horas después, continuamos de nuevo el viaje y entonces si llegamos por fin a la vieja y maravillosa ciudad de La Habana.

Publicado hace 13 años en Viajes en general > Aviones y aeropuertos