Con mi amigo mejicano Rafael Suarez, estuve en un lugar asombroso enclavado en un pequeño valle con un aire misterioso, cuna de la lengua castellana. Se trata del Monasterio de Yuso en La Rioja, que es conocido también como el Escorial de la Rioja, este edificio, hay datos de que se empezó a construirse en el 1053, pero de toda esa construcción románica, prácticamente ya no queda nada, de todo aquel pasado originario solo quedan las Arcas de las Santos San Felices y Millán, todo lo que se ve del Monasterio en la actualidad es del estilo Herrerirano de finales del siglo XVI, renacentista y barroco. La biblioteca del Monasterio es de un gran valor, pues el primer escrito que se conoce de la lengua castellana se encontró en este Monasterio en un código denominado “Glosas Emilanenses”. Tanto mi amigo Rafael como yo, nos quedamos cautivados de pensar que estábamos en un lugar origen de algo tan importante como es nuestra propia lengua, algo vital en nuestras vidas con la que tantos millones de personas nos comunicamos y entendemos.

Publicado hace 13 años en Viajando por España > La Rioja