Tuve la fortuna de ser agraciado con un viaje a Italia, a elegir entre tres ciudades: Nápole, Milán o Venecia. Escogimos Milán, y todavía me estoy arrepintiendo. Nos hizo un tiempo de perros y prácticamente lo único que hicimos fue estar dentro de las Galerias comerciales gastando dinero y comprando, menos mal que que pudimos ir a ver la Catedral de Milán, que es una auténtica maravilla arquitectónica y también estuvimos en la Iglesia Santa Marie Delle Grazie, que es donde se encuentra el cuadro de Leonardo Davinci, La última Cena. La moda muy bien, mucho Armani, mucho Versace y un sitio de locura para comprar, el famoso Quadrilatero Della Moda. La más famosa galeria para compras es la Galeria Vittoruio Emanuele II. Aparte de todo eso que vimos e hicimos, el caracter de los milaneses es un poco seco, bastante diferente al ambiente social y humano que se vive en el sur. Eso lo eché mucho de menos. Otra vez será.

Publicado hace 13 años en Viajar por Europa > Italia