Cuando mi pareja y yo fuimos a Roma, estuvimos un tiempo mirando distintos B&B en los que nos pudiéramos alojar, pero casi todos eran demasiado asépticos, pareciendo más una habitación de hospital que de hotelito. Hasta que nos topamos con un sitio que, a pesar de salirse mínimamente del presupuesto que habíamos fijado, tenía mucho encanto y personalidad. Se llamaba "Aenea B&B" y estaba muy cerquita de la estación de Roma Termini, lo cual nos venía fenomenal para movernos por la ciudad y fuera de ella.

El sitio nos encantó primero porque no era muy grande (tenía 5 o 6 habitaciones) y cada habitación tenía un estilo decorativo diferente. Nos encantaron dos de las habitaciones y, al hacer la reserva, pedimos por favor que nos pusieran en una de ellas y así lo hicieron. La estancia fue maravillosa, la dueña era un verdadero encanto y, como era un bloque de pisos, estuvimos muy tranquilos. La relación calidad-precio era estupenda y me alegré mucho de que al final hubiésemos decidido gastarnos un poquito más y marcar una diferencia en cuanto al alojamiento se refiere, aunque cuando viajas a Roma al final lo que menos te importa es dónde duermes, porque la propia ciudad hace que quieras pasar ahí el menor tiempo posible.

Publicado hace 13 años en Viajar por Europa > Italia