Londres es uno de los destinos más característicos para viajar, pero aún así hay rincones que no todos los turistas conocen. Nosotros hicimos una escapada mochilera, y estuvimos alojados en un albergue Astor – totalmente recomendable, por ser asequible (16 £) y la gente majísima. Para moverse por Londres lo mejor es comprarse la OYSTER card, un abono de transportes que te sirve para todos los metros y autobuses de las zonas que elijas. Es preferible la Oyster, porque Londres es muy grande y por mucho que queramos andar al final es necesario el metro. Para hacerse una idea, la Oyster zona centro de 7 días cuesta unas 30 £. No hablaré de los monumentos y museos más famosos, esos los encontramos en cualquier guía. Os recomiendo las cosas que más me llamaron a mí la atención: pasear tranquilamente por Hyde Park y almorzar algún día en Candem Town, un barrio repleto de tiendas, con puestos de comida junto al río, muy animado y alegre. Es muy curiosa la tienda de M&M, con sus cuatro pisos, su música fiestera y los dependientes bailando (alegre se queda corto, ¡casi parecía una discoteca!). Nosotros fuimos a ver un musical, Wicked. Yo lo recomiendo, ese o cualquier otro, porque la experiencia es increíble – es cierto que las entradas son caras, pero merece la pena. Que no os asuste cogerlas muy arriba, los teatros son grandes y se suele ver muy bien desde cualquier parte. Hay sitios donde se pueden comprar entradas muy baratas de última hora, pero si viajas con mucha gente es mejor que las compres anticipadas (a menos que os dé lo mismo sentaros separados). Si os gusta el teatro, no os podéis perder una función en el Shakespeare’s Globe Theatre, donde representan obras del dramaturgo. Por 5£ se puede ver la función en el patio de butacas – pero ojo, al estilo del siglo XVII: ¡no hay butacas! Se debe estar de pie toda la representación. Otro día fuimos hasta Greenwich con el metro para ver el Meridiano 0. El lugar está rodeado por un parque con inmensas colinas, desde las que se puede ver Londres (una de las imágenes que nunca olvidaré, ese atardecer naranja). Para regresar al centro cogimos un “River bus”, un barco-bus que es parte del transporte público de Londres. Así, vimos la ciudad desde el Támesis, el típico paseo en barco pero de una forma muy económica (unas 5 £). Un par de días nos escapamos a Oxford. Se puede llegar muy fácilmente en un autobús que sale desde los alrededores de Victoria Station (16 £ ida y vuelta). Nos alojamos en el único albergue juvenil que tiene, y la verdad es que es una pasada (está limpísimo, las habitaciones son con pocas camas e incluyen baño). El comedor que tienen también está muy bien, y es muy económico. Oxford es para pasearla, muy pequeñita y encantadora, con decenas de facultades (college) preciosas. Las que más me gustaron fueron el Christ Church (la más famosa, por ser donde se grabaron escenas para las películas de Harry Potter) y el Trinity College. En frente de esta última está el Museum of the History of Science, donde se exhibe una pizarra escrita por Einstein, entre otros instrumentos científicos. Y, junto a la entrada del Christ Church, hay una diminuta tienda de merchandising de Alicia en el País de las Maravillas que encantará a los fans del libro de Lewis Carrol. Los que no hayan ido nunca a Londres, tal vez mi experiencia les haya ayudado a decidirse. Y a los que ya la conocían, ¡espero que les haya animado a repetir!

Publicado hace 12 años en Viajes en general > Viajes en General