El famosísimo Santuario de Fátima, en Portugal, es un reclamo turístico importantísimo para nuestros vecinos. No solo concentra un turismo religioso, sino que trasciende lo simbólico y congrega a personas de todo el mundo y creencias. Una vez allí es casi imposible no sentirse emocionado, ante la cantidad de muestras de fe que se ven (muchas personas recorren el santuario de rodillas por promesas que hacen a la Virgen). La imagen de Nuestra Señora de Fátima es muy pequeña pero destaca en su corona la bala con la que casi mataron al Papa Juan Pablo II en su atentado. No faltan en Fátima restaurantes a buen precio en los que comer bien. Si se quiere conocer mejor la historia de las apariciones, hay un museo renovado y otro dedicado en exclusiva a la figura de Jesús. En coche desde Lisboa apenas se tarda una hora y media en llegar.

Publicado hace 10 años en Viajar por Europa > Portugal