El pueblo de Santillana del Mar, me encantó, es un sitio que no imaginaba que fuera a ser así, tiene unas casitas antiguas de piedra que me encantaron, el lugar es acogedor, tranquilo y se respira un ambiente muy relajado en sus callejuelas. Allí vimos, La Colegiata de Santa Juliana, La Torre del Merino, está en la Plaza Ramón Pelayo, lo único que no pudimos ver fue La cueva de Altamira, es por lo visto casi imposible. La gastronomía en este sitio, es de quitarse el sombrero, porque tiene una mezcla entre Asturias y el País Vasco que esta todo delicioso. Por las noches salimos un poco para ver qué tal y la verdad que tiene muchos locales, tabernas y pubs donde pasar buenos ratos entre amigos. Nos quedamos en un hostal muy bueno, y en general todo fue super bien, es un destino que recomiendo a todos los viajeros que por allí no hayan estado.

Publicado hace 12 años en Viajando por España > Norte, Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja