La ciudad de Sevilla capturó mi corazón desde la primer visita. Es un lugar donde la historia es escrito en las calles, la arquitectura y la cultura. Quedado en Andalucía, es una ciudad tan bella que brilla con luz tenue debajo del sol áureo. La primera cosa que trabaja para la sobresalida de Sevilla es la arquitectura. No es algo de una historia en Sevilla; la influencia por todo la ciudad es derivada de culturas diversas desde los fenicios y los romanos. Las mejores derivadas que son aparentes hoy son los musulmanes y los cristianos. Los colores de la ciudad son de oro; a la noche, las luces que brillan sobre la catedral iluminaron la belleza áureo de las obras cuidadas. La giralda se eleva sobre la ciudad con la grandeza mora y cristiana. La Plaza España y la Alcázar de Sevilla celebran la magnificencia del mundo moro. Cuando se vaga por las jardines alcázares, se sienta paz alrededor las colores y plantas. Se oye agua de los fuentes y el agua fresa que tiene fluida debajo las sombras de la Alcázar. La Plaza España que no está lejos de la Alcázar grita con un fuerte voz que dije de la cultura mora. Aparece decir “respetadme por soy un imagen de la cultura que solamente susurra por la ciudad.” Es un lugar de columnas y arcos elegantes y orgullosos que presenten las ciudades de Andalucía al pie usando cerámica y azulejos magnifico. Caminando por los calles, se puede tomar la música de varios artistas modestas y comprar algo de los gitanos o compartir una sonrisa y moneda con el hombre anciano cuyos ojos esperan por algo cuando el espera al lado de la catedral. A bajo el sol sevillano, los caballos jitean por los calles tirando el viajero cansado antes de recuperar en la sombra de naranjas que colocan al lado de los calles y aceros de piedra.

Publicado hace 13 años en Viajando por España > Sur: Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla