Un agente artístico me indicó la posibilidad de trabajo en Hong Kong, así que me desplacé en cuanto tuve oportunidad a la ex colonia británica a buscar nuevos horizontes. Mi impresión sobre Hong Kong en los pocos días que estuve, fue de una mezcla de sensaciones un tanto contradictorias. Es una ciudad donde se pasa de lo más moderno y lujoso a lo más cutre y pordiosero, una ciudad donde nunca se duerme, siempre está en continuo funcionamiento. Hong Kong es una de las cinco ciudades chinas más pobladas y también una de las más occidentalizadas (siete millones de habitantes). Esto se debe en gran parte al estrecho contacto que a raíz de su carácter colonial ha mantenido con la cultura europea y la británica. A pesar de ello, muchas tradiciones chinas se mantienen en la ciudad, una de las dos regiones del país, junto a Macao, con carácter de región administrativa especial. En ella conviven las lenguas tradicionales chinas (el mandarín y el cantonés se mezclan en ocasiones) con el inglés, segunda lengua oficial y ampliamente utilizada en la región. Mi opinión final es que no debe se fácil adaptarse a un ritmo de vida como propone Hong Kong.

Publicado hace 13 años en Asia > China